¿Quién podría estar inflamado como fuego por la filosofía hoy día?

Las constantes de la fascinación son la sexualidad y lo divino. La primera entra en juego mediante las relaciones que van y vienen de intimidad a lo político desplegadas en un amplio espectro: desnudez y amenaza; virilidad y espanto, vulnerabilidad y fuerza, mal y protección. Lo segundo aparece en la profusa fuente de exhuberancia, superstición, ruina y justicia que desde la antigüedad e incluso después de la muerte de dios, coloca la humanidad en en busca de la divinidad.
Para Adrián Sebastián Una de mis escenas favoritas de las películas de Marvel es la muerte de Ancestral en…