Flechas triunfantes. San Sebastianxs - MilMesetas

Qué mejor manera de empezar el año que contemplando la trémula carne que se entrega a nuestras miradas, que celebrando la penetración del cuerpo y la promesa de una gloria que nos lleva una y otra vez a la explosión del pecado encarnado, paradójicamente, en la figura de un santo.

San Sebastiánx, para decirlo en la líquidez contemporánea del deseo, nos mira en su suplicio desde la frontera entre la santidad y dolor, entre la entrega piadosa y el masoquismo. En su figura, adoptada en los últimos siglos por la cultura Queer se ha construido la reminiscencia permanente de una manera prohibida de entender el placer. Pues no debe olvidarse que el San Sebastián histórico fue arrestado por sus compañeros soldados y llevado hasta un sitio donde lo desnudaron y ataron antes de dejar caer sobre él una lluvia de flechas. Saetas que, con razón, han sido comparadas en mil y una representaciones con signos fálicos, símbolos del homoerotismo subterráneo que por siglos ha unido a los varones (aunque no solo) en secretas complicidades.

Eriko Stark, San Sebastián en la marcha

San Sebastianxs es una exposición colectiva convocada por León Chávez pero también, ante todo, es una provocación. La consecuencia natural en nuestro mundo donde se junta la religiosidad con la desnudez, la cultura cristiana de la carne y la resurrección con la exhibición voluntaria en recintos antes imposibles y abiertos por el mundo digital y cada vez más voyeristas.

Las intervenciones, los nuevos ecos, la incorporación en nuevos lenguajes es el precio a pagar por un santo que se ha hecho con el tiempo demasiado sexy. En su bello rostro no pasa desapercibida la permanente agonía que, como suele pasar en los siervos de Dios, confunde el dolor con el éxtasis y nos sugiere un interminable orgasmo que lleva siglos y que no parece agotarse porque se reactualiza una y otra vez en el disfrute de la carne. En esta figura, en sus antiguas y nuevas expresiones atestiguamos la pasión de la entrega, nos conmovemos ante las heridas vivas atravesadas por flechas triunfantes que deben lograr que el núbil cuerpo exhale gemidos indescifrables y que se antojan dulces.

León Chávez, Apropiaciones iconográficas 1

Hay quienes dicen que vivimos en un mundo sin religiosidad, esta exposición nos muestra más bien que hay una religiosidad que se va transformando y que, como ha sido a lo largo de los siglos, nos habla de nuestros más oscuros secretos, quiere acercarse a los límites de la cultura y supone nuevos lugares de encuentro del cuerpo y sumisión del alma. En esta apropiación de San Sebastián lo que hay es una verdad que se presenta en nuevas intensidades, formatos, vibraciones. Nuevas máscaras, nuevos cuerpos que nos exigen sean explorados, nuevos martirios que amenazan caer sobre nosotros. El deseo nos guía.

Omar Matadamas + Pig Guts, Voy a usar tu piel, Videoinstalación

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