Edgar Allan Poe es sin duda uno de los escritores más Rockstar’s de la modernidad. Su figura se yergue como uno de los máximos ídolos de todo aspirante a “poeta maldito” que se respete (En realidad, de todo aquel que guste de las letras). Es común ver su rostro en posters y camisetas; rodeado de cuervos, gatos negros y corazones delatores. Lo que no resulta extraño si tenemos en cuenta que tanto su obra como su vida, inseparables la una de la otra, están rodeadas de un hálito de misterio, oscuridad, alcoholismo y tragedia.
Tuvo una vida difícil: su padre biológico lo abandonó y su madre murió víctima de la tuberculosis cuando él tenía apenas tres años; su padre adoptivo era sumamente estricto y en general tuvieron una mala relación, su madre adoptiva murió también de tuberculosis, al igual que su amada esposa Virginia que, dicho sea de paso, también era su prima.
De sobra esta hablar de su obra; ríos de tinta han corrido en torno a ella y narraciones como Arthur Gordon Pim, La caída de la casa Husher, La máscara de la muerte roja o el Corazón delator, pueden considerarse ya clásicos de la narrativa de crimen y horror. Muchos lo consideran como el padre de la novela policiaca y otros van más allá al catalogarlo como el más grande exponente del cuento moderno. Lo cierto es que no pocos escritores contemporáneos llevan la marca de su influencia: Agatha Christie, Walt Whitman, Arthur Conan Doyle o Stephen King son muestra de ello. Los autores mexicanos no son la excepción, Bernardo Esquinca es uno de los casos más sobresalientes.
Aunque existen muchas biografías, la forma en que vivió deja muchos espacios en blanco que el rigor de la Historia no puede llenar, pero es justo ahí en donde la literatura se abre paso para crear obras tan interesantes como Las increíbles aventuras del asombroso Edgar Allan Poe[1], de Bernardo Esquinca. A manera de homenaje, el escritor mexicano novela dos episodios de la vida del autor estadounidense, es decir que, como él mismo señala, “se trata de un libro de ficción basado en hechos y personajes históricos”.
Con una prosa envolvente el autor nos lleva capítulo a capítulo alternando entre la historia de un Poe joven que en su época de estudiante en Charlottesville comienza a desarrollar sus dotes detectivescos, así como sus inicios en el anhelo de la inmortalidad y los placeres del alcoholismo, todo ello en medio de una revuelta de esclavos; y la de un Poe maduro que, junto a una banda de fenómenos de un Freak Show, se propone investigar la desaparición de una bella damisela.
En su novela, el autor nos va dando pistas sobre las influencias de Edgar, tales como Lord Byron o Mary Shelley; sus encuentros con otros escritores como Charles Dickens o Washington Irving; o los acontecimientos que lo inspiraron a escribir Corazón delator y Los crímenes de la Calle Morgue, todo ello sin que uno sepa a ciencia cierta si se trata de verdad o ficción. La magia, lo sobrenatural, el misterio, la cruda realidad y las increíbles ilustraciones de Mario Rivière se entremezclan a lo largo de toda la narración para construir el libro perfecto para leerse en la orilla plutónica de la noche.
[1] Bernardo Esquinca, Las increíbles aventuras del asombroso Edgar Allan Poe, México, Almadía, 2018, 170 pp.
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