Milimétrica. El arte secuencial de las visiones oníricas. - MilMesetas

Los que están despiertos tienen un mundo común, pero los que duermen se vuelven cada uno a su mundo particular.

Heraclito

La visión onírica es un movimiento o una invención multiforme del alma que señala los bienes y los males venideros.

Artemiodoro
Anahi H. Galaviz durante la inauguración de Milimétrica.

En la Celda Sor Juana de la Universidad Claustro de Sor Juana, durante todo el mes de junio estará montada la exposición titulada Milimétrica, de la artista plástica Anahí H. Galaviz. La cual se compone de 50 piezas y se divide en cinco partes: Origen, Duelo, Introspección, Sanación y Mi Composición, además de estar cada parte vinculada con los elementos alquímicos: Tierra, Agua, Fuego, Aire/Cosmos, porque sus dibujos nos revelan “las interconexiones secretas con la naturaleza, con la bóveda celeste”. Esto me recuerda demasiado a un diálogo de la abuela Ben, de la historieta de fantasía épica Bone de Jeff Smith:

El sueño es un gran río que fluye a nuestro alrededor, en todas direcciones… Cuando soñamos atisbamos el río a través de un cristal empañado y vemos un mundo que está conectado a todos los seres vivos. Ese mundo del sueño existe incluso cuando estamos despiertos.

El duelo

Utilizo esa cita porque justo la exposición surge a partir de hallar una forma de pronunciar lo impronunciable: los sueños; pero no cualquier tipo de sueños, sino los que surgen tras la pérdida de un ser querido, en este caso su padre. Aunados a los sueños que tratan de afrontar las repercusiones que tiene la pandemia sobre la psique humana, de tal modo, la obra de la artista se convierte en “una manifestación anti-pandémica”. Ya que la artista, como la gran mayoría de la sociedad, está incapacitada para salir al mundo y lidiar con su duelo, sin otra alternativa decide ir hacia su mundo interior para acceder al reino de Morfeo y encontrar las respuestas para enfrentar su duelo, para no callar y somatizar la frustración. De esta forma, convierte sus dibujos simbólicos en un tipo de sueños incubatorios para sanar. 

También la obra milimétrica de Anahí encarna el microcosmo, el sueño, invadiendo el macrocosmos, la realidad; por lo tanto, confronta al espectador que vive inmerso en una sociedad que diferencia entre mundo soñado y mundo objetivo, por medio de la división entre la Naturaleza y el trabajo. Esta disociación fue propuesta desde la ciencia y la filosofía, principalmente la primera, porque incluso Descartes sabía que no siempre pueden escindirse, puesto que lo soñado es siempre algo que se apoya en lo vivido: la vigilia y el sueño son vasos comunicantes como dijo Breton.

Yuxtaposición secuencial

Anahí utiliza el principal recurso del noveno arte: la yuxtaposición secuencial de viñetas para mostrar sus visiones oníricas, así que no solamente disloca al espectador colocándolo ante sus sueños, sino que lo pone a leer una historieta que tiene su propia linealidad.

En este punto, su trabajo me recordó a los cómics Watchmen de Alan Moore, en específico el número IV “Relojero”, y The Multiversity. Pax Americana de Grant Morrison. El primero nos presenta al Dr. Manhattan hablando sobre el tiempo mientras contempla la vastedad del cosmos, para él el tiempo no va en línea, sino en saltos, incluso las secuencias de las viñetas respaldan esto. Si a esto sumamos el otro cómic, que incluye un monólogo sobre la lectura de una historieta por parte de Capitán Átomo: “La historia es lineal, pero puedo pasar las páginas en cualquier dirección. Y avanzar en el tiempo hasta la conclusión. De vuelta a la escena inicial”. Aunque la artista admite que la obra de Daniel Martín Díaz fue una gran influencia, no puedo dejar de notar cómo su trabajo entabla un diálogo con estos cómics.

Viñetas del cómic The Multiversity. Pax Americana.
Autor: Grant Morrison. Ilustrador Frank Quitely

Para concluir, Anahí H. Galaviz, siguiendo la clasificación de una forma no tan ortodoxa de Artemiodoro, toma sus sueños Propios y Comunes, para volverlos Públicos y los veamos como sueños Cósmicos, para entender que dentro del caos puede haber historias, que no quieren ser traducidas palabra por palabra o signo por signo ni significado por significado; sólo quieren ser leídas, admiradas y contempladas para conectar con el dolor, los miedos y los sueños del otro.


La exposición estará en el Claustro durante todo el mes de junio, podrán asistir los martes y jueves de 12 a 17 h. También tendrá otras sedes en julio y agosto: Casa San Rafael y Casa Santa María la Ribera, respectivamente.

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