The follies: el eco de lo que callamos. - MilMesetas

En medio de esta temporada donde el cine mexicano se abre paso entre festivales y estrenos globales, The Follies (2025), dirigida por Rodrigo García, llega como una película que no busca deslumbrar, sino mirar hacia adentro. Es una obra íntima, fragmentada y profundamente emocional que habla de aquello que todos conocemos, pero pocos se atreven a nombrar: el peso de las expectativas familiares y sociales.

La película entrelaza varias historias que, aunque independientes, comparten una misma atmósfera: el confinamiento invisible de los afectos. No hay prisiones físicas, sino interiores; las paredes del hogar son fronteras simbólicas donde la culpa, el deber y el miedo a decepcionar habitan. García logra que cada relato funcione como una metáfora del silencio, de esa tensión entre el deseo individual y la mirada del otro.

Uno de los aciertos del filme es su tono visual: planos cerrados, luces que apenas iluminan y espacios que se sienten demasiado familiares. No se trata de un retrato melodramático, sino de una poética del encierro. Como apunta Byung-Chul Han (2012), vivimos en una sociedad donde el exceso de positividad nos cansa y la libertad se convierte en una nueva forma de presión. En The Follies, ese cansancio emocional se materializa en personajes que aman, callan y se quiebran desde dentro.

El eco de la familia mexicana está presente: el deber filial, la represión emocional, el miedo a romper con el linaje de costumbres. García retrata sin moralismos cómo la tradición y el cariño pueden convivir con el dolor. Como diría Octavio Paz (1950), lo que más nos duele no siempre es la herida, sino el silencio que la rodea.

Más allá del drama íntimo, The Follies dialoga con el presente. En un país donde lo doméstico y lo público aún se entrelazan con mandatos de género, religión y apariencia, la película invita a reconocer que las revoluciones más hondas no siempre ocurren en las calles, sino en las salas, en los comedores, en el interior de quienes se atreven a romper el silencio. Donde el peso del que dirán, del debe ser, del debería ser, ese rechazo a lo verdadero, se siente como un obstáculo mayor las barreras externas.

En tiempos donde el cine busca ruido y grandilocuencia, The Follies apuesta por lo contrario: por la sutileza, la pausa y el murmullo. Y quizá ahí radica su fuerza: en recordarnos que, a veces, lo más valiente no es gritar, sino aprender a escuchar lo que callamos.

Referencias

García, R. (Director). (2025). The Follies [Película]. México.Han, B.-C.

La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder.Paz, O. (1950).

El laberinto de la soledad. México: Fondo de Cultura Económica.

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