Mis palmas ásperaslabran tus caderasde mármol virgenBesos cinceladosinician el éxodoen el verbo de tu vientrerompiendo en la mareade tus pechos vivos. Por Javier Hernández. letras Anterior Decasílabo 15 marzo, 2024 Siguiente La intelectual que quisiéramos ser: Un elogio de Susan Sontag 9 agosto, 2024 Escritos relacionados La pelea por los terrenos 4 octubre, 2024 Decasílabo 15 marzo, 2024 El pincel de dios 10 febrero, 2024 Déjanos un comentario
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